miércoles, 25 de abril de 2012

Canción de Hielo y Fuego

Confieso que soy un bicho raro. No me gustó la primera temporada de la serie de HBO basada en las novelas de George R.R. Martin. Excepto en algunos casos (Peter Dinklage siendo el mejor ejemplo de un buen trabajo) los actores declamaban, no actuaban. Peor aún: la imagen que tenía en mi cabeza de los personajes no coincidía ni por asomo con los actores o actrices que los representaban (Tyrion es, de nuevo, la excepción). Había defectos de producción que saltaban demasiado a la vista. Me tragué la serie entera, pero no la disfruté.

El inicio de esta segunda temporada me ha reconciliado con ella. Tal vez es porque estoy más predispuesto a aceptar el juego que me proponen. No soy tan hostil a las decisiones de los guionistas como antes. También es posible que la decepción que me he llevado con la última entrega de la saga, A Dance with Dragons, haya hecho que me resulte más atractivo el lenguaje visual de la serie de televisión, comparado con el de las novelas.

Las adaptaciones de novelas a las pantallas no suelen mejorar el material escrito. A veces, sin embargo, me conformo con que no lo empeoren. Además se nota que los actores están más cómodos en sus papeles. La interpretación que hace Jack Gleeson de Joffrey Baratheon es inquietante, desagradable y brutal al mismo tiempo. Consigue hacerle odioso ¡Que es lo que debe ser!


(Nota: si podéis os recomiendo que leáis las novelas y veáis la serie en inglés. La traducción es irritante. Especialmente esa obsesión tan española de traducir los nombres de las ciudades ¡Desembarco del Rey! ¡Puagh!)

Y si se puede saber ¿Qué diablos tiene todo esto que ver con un blog dedicado a los juegos de mesa y figuras de coleccionismo? En principio parece que no demasiado, pero el caso es que el estreno ha coincidido con un "periodo tardomedieval" dentro de mis vicios friki-wargameros. Naturalmente, no he podido evitar preguntarme: ¿Cómo juego yo las batallas en Poniente? ¿Qué miniaturas podría utilizar? ¿Qué reglamento?

El mundo creado por Martin da mucho juego, desde el punto de vista del wargamer. Hay magia (Melisandre, los dragones de Daenerys o los Otros), pero sin dominar la historia. No hay hechiceros que vayan a aniquilar tus ejércitos con un giro de muñeca y cuatro palabras farfulladas. A cambio tienes una especie de No Muertos a los que sólo puedes matar con armas de obsidiana.

En la mesa de juego


Los diseñadores de juegos hace ya algunos años que dedicaron su atención a la saga de Martin. Batallas de Poniente es un juego de batallas con figuras. El tablero es bastante básico, pero se puede reconfigurar para las batallas con los elementos de escenografía -también hexágonos, impresos por ambas caras- que aparecen en la caja original. Ésta incluye dos ejércitos, uno de la Casa Lannister y otro de la Casa Stark. Ambos pueden complementarse con alguna de las cinco expansiones que se han publicado hasta la fecha: una para los Lannister, otra para los Stark, los Tully, las Tribus del Valle y Mercenarios. Esperemos que con el tiempo se vallan ampliando los ejércitos disponibles a los demás protagonistas de la serie.

(Nota: las miniaturas son de plástico semirrigido. Aunque no especifican la escala yo diría que corresponden aproximadamente a figuas de 15-18mm)

Si preferís algo más estratégico tenéis Juego de Tronos, el juego de mesa. Está pensado para jugar entre 2 y 6 jugadores. Cada jugador se pone al frente de una de las seis grandes familias de Poniente: Lannister, Stark, Tyrell, Greyjoy, Baratheon y Martell. Es un juego que mezcla dos modelos clásicos de juegos de mesa: el clásico diplomático y la gestión de recursos. Los mecanismos de combate, por ejemplo, no son novedosos. Ya los hemos visto en juegos como Machiavelli o Diplomacy. Aunque la guerra está presente, no domina el juego, por lo que no puede ser considerado un wargame.


Teóricamente, todas las casas están equilibradas al principio de la partida, por lo que cualquiera de ellas puede ganar en función de lo bien que el jugador sepa gestionar los recursos disponibles y negociar con los otros jugadores. En la práctica, en partidas a 3 y 4 jugadores, las casas que ocupan la posición central en el tablero de juego tienen una ligera ventaja -acceso a más recursos potenciales-, compensada en parte por las fichas de castillos que se han incluido en esta edición. El juego más equilibrado se consigue, sin embargo, en partidas a seis jugadores.

Por último tenemos Juego de Tronos: el juego de cartas (¡qué título tan original! ¿verdad?). Éste es un clasico living card game, con un juego básico al que se van añadiendo expansiones de sesenta cartas de forma periódica. Aunque se puede jugar usando sólamente el juego básico, las expansiones son fundamentales para poder construir mazos competitivos. En un ambiente de torneos son necesarias para tener posibilidades de ganar. Si lo único que se busca es una partida con amigos, el juego básico es suficiente, al menos al principio.

Miniaturas


Además de las que vienen en Batallas de Poniente, sólo existe una gama de miniaturas que esté pensada de forma específica para Canción de Hielo y Fuego. Diseñada por Tom Meier para Thunderbolt Mountain (ahora bajo el nombre comercial Dark Sword Miniatures) es una gama de figuras en 28mm, limitada a personajes especiales. Está bien para coleccionistas o para juegos de rol, pero no es demasiado útil para hacerse ejércitos.

Si queréis coleccionar un ejército la mejor alternativa es utilizar una mezcla de figuras de las gamas de El Señor de los Anillos de Games Workshop y figuras de Perry Miniatures, de las gamas de la guerra de las Dos Rosas y de la Agincourt a Orleans. No son como las de la serie de televisión, pero sí a los libros de arte conceptual que se han ido publicando mucho antes de que el equipo artístico de HBO propusiera su  propio modelo visual.

En cuanto a posibles reglamentos, me inclinaría por adaptar directamente el juego de Games Workshop de El Señor de los Anillos. Es fácil de aprender y permite jugar partidas en un espacio relativamente reducido. Además tiene una gran ventaja: está en castellano y tiene una buena red de apoyo en tiendas. Alternativamente, para aquellos que busquen algo más elaborado, propondría adaptar el SAGA -un juego de escaramuzas ambientado en la época vikinga- pero esta opción exigiría mucho más esfuerzo a los jugadores y además el reglamento sólo está en inglés.

Tronos para rato


Para los que no estéis enterados HBO ya ha anunciado que hará una tercera y cuarta temporadas de Canción de Hielo y Fuego, como mínimo. Me preocupa si será capaz de reproducir las grandes batallas de la saga literaria (el asedio de King's Landing y la batalla del Muro) de una manera que sea visual y narrativamente atractiva. Para los que no han leído las novelas este es un problema menor, sin embargo. Hay serie para rato.

¡Se acerca el invierno!

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